miércoles, noviembre 14, 2007

Prejuicio del mas acá

Los fantasmas no sobreviven en soledad. La teoria de que la energia que los alimenta es el miedo ajeno es mentira. Los sustos que dan (intencionalmente o no) los aleja de los seres vivos.
No es horrible ser un fantasma. Es horrible, sí, ser un fantasma ignorante que te leme a la primera impresion que puede tener alguien que lo ve por primera vez. El susto, el miedo generado, la reaccion de salir corriendo o paralizarse, trauman al fantasma sin darle oportunidad de soportar el mostrarse como un ser pacífico ante los seres vivos del "mas acá". Cuando vivían eran personas que tenian como base de vida generar una buena impresion de sí mismos ante sus pares. Ese tipo de fantasmas tienen miedo. Se acostumbran y sin impulsados por el miedo que les genera el rechazo. Asustan. Espantan a sus mismos miedos. Tal como lo hace una zarigüeya con la vívora, que mata por precaucion, antes de arriesgarse a que ella le inyecte su veneno.
A nadie se le ha ocurrido jamás (al menos a ninguna persona viva) que las alegrías son la fuerza que nos mantienen en piè... Si. Nos mantienen en piè.
Aquellos que no somos recibidos con una bienvenida a la nueva condicion de fantasmas, preferimos morir. Esta es la meta que perseguimos asustando a la gente. No conocemos la felicidad como fantasmas. Algunos nunca fuimos amados, y creemos que escapar de nuestra condicion nos va a salvar de la soledad.
Esas historias de fantasmas que vivieron miles de años solos, en un sòtano, es mentira.
O por lo menos... no estaban solos.

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