domingo, octubre 07, 2007

Los arboles mueren de pie

Mis botes flotan en un charco, uno que se hunde.
La tierra quemada por el sol se desliza hacia abajo desde lo alto. Las montañas a lo lejos lloran de su propia nieve, mientras que las ratas, desesperadas, se aferran como pueden a lo más cercano que tienen… para no caer.
El monumento de quien antes yo fui se raspa las rodillas con las ruinas de mi castillo, que hoy se desmorona. Me tapo los ojos porque el viento levanta polvo.
Toda la llanura se prepara para la tormenta, las nubes están por derretirse y caerán, una vez más, quemando todo a su paso.
Y yo me ahogo en agua de un charco profundo.
Cegadora la desolación, esclavizante la espera, opresores mis íntimos deseos y ausente la deseada oportunidad.
Y aun así, ningunos ojos acusadores podrán hacer cambiar jamás mi rumbo. Ya no más.
Y aun asi, desgarrado por dentro y solitario, al final de la tormenta, me verás aquí.
Los arboles morimos de pie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre me impresionas con lo que escribis. No se, siento que me puedo identificar facilmente. Este me gusto mucho, como asma, ya te dije porq. Bueno nico te dejo un aplauso :) tkm pibe